SOLIDARIDAD
“DEBEMOS TENER PERMANENTEMENTE UN OÍDO PUESTO EN EL CORAZÓN DEL MISTERIO PASCUAL, QUE ES CRISTO, Y EL OTRO OÍDO EN EL CORAZÓN DEL PUEBLO, QUE DEBE SER PROTAGONISTA…”
Mons. Enrique Angelelli- 1973
“Somos discípulos de Jesucristo, para quien lo que importa es el hombre y sabemos que la gloria de Dios consiste en que todo ser humano viva en dignidad.
Somos sagrado templo vivo de Dios, por eso debemos ser solidarios y comprometernos, para modificar las estructuras que sostienen la pobreza, el hambre, la falta de atención de la salud o de viviendas dignas, así como la difusión criminal de drogas y daños insensatos al ambiente natural.” Mons. Miguel Hesayne.
La fe cristiana tiene una dinámica hacia el hoy y el ahora, construyendo el Reino de Dios, con un horizonte nuevo, enmarcado en los valores del Evangelio, en un Cristo, que nos enseña que NO da, SE DA.
Los caminos de Dios, son las personas concretas que sufren, que están marginadas, que non tienen la dignidad que merecen.
Ser solidario no es hacer cosas, es estar atento, ser próximo a los otros, nuestros her4manos.
Dijo Juan Pablo II en su viaje a la ciudad de Viedma:”si hay un hombre o una mujer, un niño, un joven o un anciano, necesitado, un cristiano no puede vivir tranquilo.”
En el Evangelio la instancia absoluta es el pobre, porque Dios no es imparcial, sino un Dios de los pobres y oprimidos.
El rostro de Dios es la causa del pobre.
Es hora de abrirnos a una relación nueva, no al mero voluntarismo, sino seguir el camino de Jesús, en el fondo un proyecto de vida: si amo, sirvo, renuncio a la prepotencia, me inquieto por los demás, mi vida tiene sentido, porque estamos en la BÚSQUEDA PERMANENTE DE DIOS, CONSTRUYENDO SU REINO AQUÍ Y AHORA.
Mons. Enrique Angelelli- 1973
“Somos discípulos de Jesucristo, para quien lo que importa es el hombre y sabemos que la gloria de Dios consiste en que todo ser humano viva en dignidad.
Somos sagrado templo vivo de Dios, por eso debemos ser solidarios y comprometernos, para modificar las estructuras que sostienen la pobreza, el hambre, la falta de atención de la salud o de viviendas dignas, así como la difusión criminal de drogas y daños insensatos al ambiente natural.” Mons. Miguel Hesayne.
La fe cristiana tiene una dinámica hacia el hoy y el ahora, construyendo el Reino de Dios, con un horizonte nuevo, enmarcado en los valores del Evangelio, en un Cristo, que nos enseña que NO da, SE DA.
Los caminos de Dios, son las personas concretas que sufren, que están marginadas, que non tienen la dignidad que merecen.
Ser solidario no es hacer cosas, es estar atento, ser próximo a los otros, nuestros her4manos.
Dijo Juan Pablo II en su viaje a la ciudad de Viedma:”si hay un hombre o una mujer, un niño, un joven o un anciano, necesitado, un cristiano no puede vivir tranquilo.”
En el Evangelio la instancia absoluta es el pobre, porque Dios no es imparcial, sino un Dios de los pobres y oprimidos.
El rostro de Dios es la causa del pobre.
Es hora de abrirnos a una relación nueva, no al mero voluntarismo, sino seguir el camino de Jesús, en el fondo un proyecto de vida: si amo, sirvo, renuncio a la prepotencia, me inquieto por los demás, mi vida tiene sentido, porque estamos en la BÚSQUEDA PERMANENTE DE DIOS, CONSTRUYENDO SU REINO AQUÍ Y AHORA.
Mes de la Caridad
Existen muchos hermanos necesitados que esperan ayuda, muchos oprimidos que esperan justicia, muchos desocupados que esperan trabajo, muchos pueblos que esperan respeto: ¡Cómo es posible que, en nuestro tiempo, haya todavía quien se “muera de hambre” – decía Juan Pablo II en su NOVOMILLENIO INEUNTE, (o de frío, como ha sucedido hace pocos días en nuestra patria, agregamos nosotros).La misión de la Iglesia es de justicia, por tanto tenemos que trabajar para modificar estas estructuras de injusticia de nuestra sociedad.No podemos solo hacer caridad con lo que nos sobra, tenemos que crear una sociedad más justa y equitativa. Tenemos que denunciar como nos pide la GAUDIUM ET SPESS que con este sistema neoliberal y la globalización solo se ha conseguido que haya cada vez menos personas ricas y más personas cada vez más pobres. “El desafío consiste en asegurar una globalización en la solidaridad, una globalización sin dejar a nadie al margen” (Juan Pablo II Mensaje para la Jornada Mundial de la Paz 1998).Un sistema que excluye no puede incluir.Y en éste año de elecciones debemos participar ya que como dice Pablo VI en su Octogesima advenies: “Para los fieles laicos, el compromiso político es una expresión cualificada y exigente del empeño cristiano al servicio de los demás”.Si juntos nos comprometemos…CRECEMOS TODOS!
Mons. Fernando María Bargalló
Mons. Fernando María Bargalló